viernes, 8 de noviembre de 2013

Juan Suárez, desafía la vida

 
104 años tiene Juan Suárez Cedeño, suficiente motivo para celebrar cada día que le roba al tiempo.

 Por Adyanis Castillo Licea. adyanis@gritodebaire.icrt.cu

Su piel morena luce frágil, las arrugas le invaden el cuerpo, la mirada se pierde entre la luz o la penumbra. Sus oídos están desgastados, el andar necesita de apoyo, sin embargo su voz, todavía se percibe.
 
Mucho tiempo ha pasado desde el 27 de septiembre de 1909 cuando María Cedeño y Aquilino Suárez vieron nacer a Juan Suárez Cedeño. Eran una familia de
Sierra Maestra que dieron vida a otro hijo con ideas libertadoras. 
 
Llegó a la Sierra Maestra con la juventud a cuestas, sin estudios y con las necesidades propias de la Cuba de 1930. Recogió café, hizo ajustes y por mucho tiempo trabajó como podador de café en una cuadrilla de obreros en la finca “El ajengibre” del mambí Lico Galán.

 
Por un peso al día trabajó de sol a sol. El dueño de la finca pagaba a sus obreros de lunes a viernes en forma de vales para que compraran en una tienda, también de su propiedad.


Cruz, como todos lo conocen, podía recibir un vale el fin de semana en caso de que lo necesitara, su honradez lo hizo merecedor de tal privilegio. 
 
Entre las montañas del pueblo de Naranjo de China, en 1937, cuando tenía 35 años, conoció a Julia Enamorado Sánchez, una muchacha que con apenas 17 años le entregó su amor para toda la vida. 

 
La agricultura fue el sustento de la numerosa familia hasta que en 1969 se jubiló y se fue a vivir al pueblo de Los Negros. 

 
Desde entonces allí vive “Cruz”, en un hogar humilde, rodeado de las atenciones de su adorada Julia, de los 8 hijos vivos actualmente, de sus 21 nietos y 18 bisnietos. 104 años tiene Juan Suárez Cedeño, suficiente motivo para celebrar cada día que le roba al tiempo.


1 comentario:

  1. Tremendo orgullo el de poder reflejar la historia amasada por seres humildes y constructores de la Cuba más genuina. Tremenda responsabilidad la de hacer reposar en las letras lo más genuino dela Cuba profunda. Felicidades Adyanis, así hacemos más Cuba

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